¿Cómo fue la corta vida de Robert Wadlow, el hombre más alto de la historia?

Robert Pershing Wadlow, conocido mundialmente como el “Alton Giant”, nació el 22 de febrero de 1918 en Alton, Illinois, Estados Unidos. Su vida, aunque breve, quedó marcada en la historia al ser reconocido por el Libro Guinness de los Récords como el hombre más alto de todos los tiempos, alcanzando una estatura de 2.72 metros. Además, ostentó otro récord: el de las manos más grandes del mundo, con 32,3 cm desde la muñeca hasta la punta del dedo medio.

Wadlow fue el mayor de cinco hermanos. Desde su nacimiento su desarrollo fue fuera de lo común: pesó 3.8 kilos, pero a los seis meses ya alcanzaba los 14 kilos y al año y medio los 30 kilos. Su crecimiento era tan acelerado que, a los dos años, medía 1 metro, superando en 15 centímetros el promedio de su edad.

Cuando cumplió cinco años, Robert medía 1.69 metros, lo que lo obligaba a usar ropa de adolescentes y pupitres adaptados en la escuela. Su fuerza también sorprendía: con apenas nueve años podía levantar a su propio padre.

En la adolescencia alcanzó los 2.24 metros y fue reconocido como el boy scout más alto del mundo. Su fama creció y, en 1936, participó en una gira con el Circo Ringling Bros., lo que lo catapultó a la fama internacional. Incluso varias marcas de zapatos le fabricaban calzado especial como parte de campañas publicitarias.

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Según los médicos, Robert Wadlow sufría de hiperplasia en la glándula pituitaria, lo que provocaba un exceso de hormona de crecimiento. Nunca recibió tratamiento para regular esta condición, lo que generó múltiples complicaciones de salud a lo largo de su vida.

El 27 de junio de 1940, poco antes de morir, fue medido oficialmente en 2.72 metros. Sin embargo, su cuerpo ya sufría por la presión de su propio peso, lo que lo obligaba a usar férulas para caminar.

Ese mismo año, durante el festival Manistee National Forest, sufrió una herida en el tobillo que derivó en una infección grave. Pese a la atención médica, Robert Wadlow falleció el 15 de julio de 1940, con tan solo 22 años.

Su funeral se celebró cuatro días después, reuniendo a más de 30.000 personas que acudieron a despedirlo.

La memoria de Wadlow sigue viva en su ciudad natal, donde se erigió una estatua en su honor. Asimismo, el Museo Guinness en Niagara Falls (Canadá) conserva un homenaje a su figura.

Hasta el día de hoy, Robert Wadlow continúa siendo recordado como el hombre más alto de la historia, un título que, acompañado por su historia de vida, lo convirtió en una verdadera leyenda.

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