El Tren Maya, el AIFA, Mexicana de Aviación, el Gas del Bienestar y la Farmaciota siguen un patrón repetido: inversiones millonarias con retornos escasos y beneficios que rara vez impactan a la población.
Las cifras son claras: el gasto público se desperdicia en iniciativas que no prosperan, dejando a los ciudadanos a enfrentar las consecuencias.
El enfoque populista sigue hipotecando el futuro de muchos mexicanos.
Otro golpe desde Washington: EU suma a “Lord Relojes” a su lista negra y vuelve a poner bajo la lupa a figuras de Morena