Con la llegada de la temporada invernal y el marcado descenso de temperaturas en la región, las mascotas no están exentas de sufrir los estragos del clima. Tanto perros como gatos son propensos a contraer enfermedades respiratorias, por lo que protegerlos se vuelve una prioridad para las familias.
Una práctica muy común entre los dueños es la colocación de ropa o suéteres, pero ¿realmente ayuda a la salud del animal o es solo estética? Una especialista aclara esta duda frecuente.
¿Suéter para los perros? Sí, pero con condiciones
Elizabeth Torres Ugarte, médico veterinario, confirmó que abrigar a los canes es una medida positiva, siempre y cuando se tenga cuidado con el tipo de prenda que se utiliza. La clave está en la comodidad y el ajuste.
"Sí, claro que sí. Lo único es que hay que poner la talla adecuada, que no les lastime, o sea, que no les apriete o les escale, porque luego puede provocar unas lesiones que se pueden infectar y llegar a ser muy dolorosas para los perritos", explicó la especialista.
En un sondeo realizado en la ciudad, habitantes como Karla coincidieron en la importancia de esta práctica, señalando que acostumbran abrigar sobre todo a razas pequeñas o de poco pelaje, reconociendo a las mascotas como miembros queridos de la familia.
El caso de los gatos: Cuidado con el estrés
La situación cambia cuando se trata de felinos. A diferencia de los perros, los gatos poseen una sensibilidad en la piel mucho más aguda. La veterinaria Torres Ugarte advierte que, si bien la intención es que se sientan calientitos, el resultado puede ser contraproducente.
"Ellos son hipersensibles; ahora sí que, desde pequeños, los tienes que acostumbrar, porque si no, ahorita de adultos va a ser un poco complicado", señaló.
Si un gato adulto no está habituado a usar ropa, forzarlo a usar un suéter podría generarle episodios de ansiedad y estrés severo.
Recomendaciones generales ante las bajas temperaturas
Además del uso responsable de abrigos, los expertos recomiendan otras medidas básicas para evitar enfermedades durante las heladas:
Hidratación: Cambiar el agua constantemente para evitar que esta se congele o esté demasiado fría al momento de beberla.
Refugio: Mantener a las mascotas en lugares cerrados o techados, especialmente durante la noche y madrugada.
Monitoreo: Estar atentos a signos de tos o decaimiento.
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