Si buscas un thriller que combine terror, drama y reflexión, Cold Skin es la película perfecta para esta temporada. Basada en la novela homónima de Albert Sánchez Piñol, la historia nos traslada a una remota isla en el Atlántico Sur en 1914, donde un meteorólogo llega para asumir un puesto de vigilancia meteorológica.
Lo que parecía ser una rutina tranquila se convierte en una pesadilla inquietante cuando descubre la presencia de criaturas acuáticas humanoides que habitan la isla. A medida que el protagonista lucha por sobrevivir, la película explora temas profundos sobre humanidad, miedo y moralidad, mostrando que a veces los verdaderos monstruos no son los seres extraños, sino los propios humanos.
Con atmosféricos paisajes gélidos, suspenso constante y efectos visuales impactantes, Cold Skin logra mantener al espectador al borde del asiento mientras cuestiona los límites entre lo humano y lo monstruoso.
No solo es terror, es un viaje psicológico que invita a reflexionar: ¿quién realmente merece ser llamado monstruo?
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