El reciente despido de 590 trabajadores en la planta de autopartes Fujikura en Piedras Negras no es un suceso aislado, sino un síntoma crítico de una crisis de empleo que se profundiza en Coahuila. A pesar de la retórica optimista de la administración del gobernador Manolo Jiménez, los datos oficiales del primer semestre de 2025 dibujan un panorama sombrío: un deterioro significativo del mercado laboral, con un impacto devastador en su vital sector manufacturero.
La Alerta en Piedras Negras y la Reacción del Gobierno
La terminación de 590 contratos en Fujikura, justificada por la “conclusión de algunos contratos de productos” , ha encendido las alarmas sobre la fragilidad económica de la región. La respuesta oficial del Gobierno de Coahuila se ha limitado a una gestión post-crisis, asegurando que la Secretaría del Trabajo vigilará que los procesos se realicen “conforme a derecho” y buscará “ofertar” oportunidades laborales a los despedidos.
Este enfoque es puramente reactivo. No hay en el discurso oficial mención de esfuerzos para atraer nuevos contratos de producción a Fujikura ni se anuncian programas de reconversión industrial. El gobierno actúa como un administrador pasivo de las consecuencias, interviniendo solo después de que el daño está hecho.
Coahuila, con el “Peor Desempeño” a Nivel Nacional
Los datos duros desmantelan cualquier argumento de estabilidad económica. A nivel nacional, el segundo trimestre de 2025 registró tres meses consecutivos de destrucción de empleo formal. En este adverso contexto, un análisis del observatorio “México, ¿cómo vamos?” con datos oficiales del IMSS, es demoledor:
El panorama nacional del empleo formal, medido por los registros ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue decididamente negativo durante el segundo trimestre de 2025. El país experimentó tres meses consecutivos de destrucción neta de puestos de trabajo: en abril se perdieron 47,442 empleos, en mayo la cifra fue de -45,624 y en junio se sumó una pérdida de 46,378 puestos.
La organización clasifica explícitamente a Coahuila entre las entidades federativas con el “peor desempeño en generación de empleo formal” durante los primeros seis meses del año. Este análisis confirma que el estado no sólo no cumplió con la meta de creación de empleo, sino que registró una pérdida neta de puestos de trabajo formales en dicho periodo.
Coahuila es clasificada explícitamente entre las entidades con el “peor desempeño en generación de empleo formal” durante los primeros seis meses del año, registrando una pérdida neta de puestos de trabajo.
El Colapso Manufacturero: La Evidencia del INEGI
La evidencia más contundente proviene de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI. El informe del segundo trimestre de 2025 revela que la industria manufacturera en Coahuila “concentró la mayor disminución” de empleo, con una pérdida de 21,000 puestos de trabajo en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Esta cifra es catastrófica para un estado cuya prosperidad se ha construido sobre la fortaleza de su sector industrial y conecta directamente el caso de Fujikura con una hemorragia de empleo a escala masiva.
La crisis laboral de Coahuila es el resultado de una estrategia económica ineficaz. Mientras el gobierno celebra anuncios y promesas, los datos oficiales confirman que miles de familias coahuilenses enfrentan un futuro de incertidumbre, víctimas de una política que no ha logrado traducir sus planes en empleos seguros y estables.
Hoteleros reportan recuperación tras temporada baja en La Laguna