Raiders y Jerry Jones niegan todo; el rumor del trade de Maxx Crosby a Cowboys no muere

El que parecía ser el “bombazo” de la fecha límite de intercambios de la NFL ha entrado en una fase de negaciones y misterio. A pesar de que los Dallas Cowboys contactaron a Las Vegas Raiders para preguntar por Maxx Crosby, las partes involucradas han salido públicamente a “echar agua fría” al rumor. Sin embargo, con la desesperada necesidad defensiva de Dallas y la historia de Jerry Jones, diversos medios deportivos insisten en que la puerta no está completamente cerrada.

La primera y más fuerte negativa vino del propio jugador. Fuentes cercanas a Maxx Crosby han sido claras: el ala defensiva no quiere irse de Las Vegas. Crosby, capitán y líder emocional del equipo, ha reafirmado su compromiso con la organización que lo seleccionó. A diferencia de otros intercambios estelares, este no está siendo impulsado por un jugador descontento. La postura de Las Vegas es igual de firme: no tienen intención de mover a su jugador franquicia.

Para añadir más confusión al escenario, el propietario de los Cowboys, Jerry Jones, dio declaraciones que contradicen la urgencia del equipo. A pesar de que su defensa es la última de la NFL tras la salida de Micah Parsons, Jones comentó a la prensa que “le gusta su equipo” y que no sienten que “necesiten más jugadores” para competir.

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Esta declaración ha sido interpretada de dos maneras:

1. Una señal real: La negociación existió, pero el precio impuesto por los Raiders (que incluiría múltiples selecciones de primera ronda) fue demasiado alto y Dallas se ha retirado.
2. Una estrategia: Es el clásico “póker” de Jerry Jones. Al declarar públicamente que no está desesperado, intenta bajar el precio de un Crosby que sabe que necesita.

Aunque las tres partes (Raiders, Crosby y Cowboys) han negado públicamente un movimiento, el rumor persiste en los medios deportivos por varias razones clave:

• La necesidad es real: La defensa de Dallas es la peor de la liga y necesita un milagro para ser competitiva.
• El contacto existió: El hecho de que Dallas “hizo averiguaciones” (como reportamos ayer) es la base de todo. Donde hay humo, suele haber fuego.
• La fecha límite: En la NFL, “imposible” no existe hasta que se cierra la ventana de intercambios (28 de octubre). Un cambio de postura de último minuto o una oferta “demasiado buena para rechazarla” siempre puede ocurrir.

Por ahora, la situación es un juego de declaraciones públicas contra necesidades evidentes, alimentando el misterio mientras el reloj sigue corriendo.