El almirante Richard E. Byrd, célebre explorador polar estadounidense, no solo lideró expediciones masivas como la “Operation Highjump” en la Antártida, sino que también dejó un legado de profundo misterio. Tras supervisar a 4,700 hombres en 1946, Byrd regresó advirtiendo sobre un “nuevo enemigo” capaz de volar de polo a polo a velocidades increíbles, lo que desató teorías sobre tecnología oculta y bases secretas.
Sus propias declaraciones enigmáticas sobre “aquella tierra más allá del Polo” y el “Gran Desconocido” alimentaron durante décadas el mito de la “Tierra Hueca”, una supuesta civilización interna con regiones verdes que habría descubierto. Aunque la comunidad científica descarta estas afirmaciones, testimonios no verificados y diarios atribuidos al almirante mantienen vivo el debate sobre qué encontró realmente en los confines helados del mundo.
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