El caso de Otty Sánchez, ocurrido en Edimburgo, Sudáfrica, es uno de los expedientes criminales más perturbadores y dolorosos de la historia reciente del país. En 2007, Sánchez decapitó, destripó y canibalizó a su propio hijo, un bebé de tan solo tres meses de edad. Lo que añadió un elemento de horror aún mayor al caso fue la defensa presentada por la mujer: afirmó que el Diablo la obligó a cometer el atroz crimen, alegando estar bajo la influencia de una posesión demoníaca.
El juicio atrajo la atención mundial, no solo por la naturaleza del homicidio, sino también por el debate forense sobre la salud mental de la acusada y la validez de la alegación de estar bajo una fuerza sobrenatural.
¿Qué se sabe de los detalles del crimen cometido por Otty Sánchez?
Otty Sánchez fue acusada del asesinato de su hijo de tres meses en su casa de Edimburgo, Sudáfrica. El crimen, ocurrido en 2007, fue de una brutalidad extrema, involucrando la decapitación, la mutilación y el canibalismo del cuerpo del bebé. Sánchez fue encontrada por la policía en la escena del crimen, que también presentaba restos de los actos caníbales. Este fue el hecho central que definió la investigación y el juicio.
¿Cuál fue la defensa de Otty Sánchez y cuál fue el veredicto final?
La defensa legal de Otty Sánchez se centró en la alegación de posesión demoníaca y demencia, afirmando que el “Diablo la obligó a comerse a su hijo”. Sin embargo, las evaluaciones psiquiátricas y el juicio terminaron desestimando la defensa de la posesión. Otty Sánchez fue declarada culpable de homicidio, pero el tribunal la declaró psicótica y mentalmente inestable, por lo que fue enviada a una institución psiquiátrica de alta seguridad en lugar de a una prisión común.
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