Así la realidad, mientras sectores importantes pierden apoyos las obras faraónicas, esos proyectos hasta ahora fracasados siguen consumiendo recursos y aumentando la deuda pública… una deuda que cada vez se ve más imposible de saldar… mire en 2018 cuando López Obrador llegó al poder la deuda era de 10.5 billones de pesos, en menos de cuatro años la subió a 14 billones y para el final de su sexenio ésta era de 17.4 billones de pesos… pero eso no es todo ya que las estimaciones de la Secretaría de Hacienda la coloca en 20 billones de pesos para 2026.