El brutal asesinato de Eser Karaca, una mujer de 42 años, ha conmocionado a Turquía. El 21 de mayo, fue asesinada a escopetazos por su exesposo Atila Ayintapli, de 44 años, dentro del hospital privado donde trabajaba, en la ciudad de Kahramanmarash. Lo más estremecedor es que el crimen ocurrió el mismo día en que Karaca presentó su cuarta orden de restricción contra él.

El ataque en pleno hospital

De acuerdo con medios locales, Ayintapli había solicitado una cita médica falsa en el hospital, algo que ya había hecho en varias ocasiones con la intención de acosar y amenazar al personal. Ese día, Karaca había pedido no asistir a trabajar por miedo, pero sus superiores le respondieron que era imposible que algo sucediera en un lugar tan concurrido.

Las cámaras de seguridad muestran cómo Karaca, visiblemente estresada, fue sorprendida por Ayintapli en su oficina. Testigos relataron que el agresor discutió con ella y una compañera, y tras cerrar la puerta, advirtió: “Entonces voy a matarlas a ambas”.

Aunque Karaca logró huir, fue alcanzada en una sala de espera repleta de pacientes. Allí, Ayintapli sacó una escopeta de una bolsa y le disparó tres veces frente a decenas de personas.

Karaca levantó las manos implorando que no lo hiciera, pero fue asesinada sin piedad. El agresor arrojó el arma y escapó, aunque fue detenido poco después por la policía.

Antecedentes de violencia y órdenes de restricción

El caso ha desatado indignación en Turquía, ya que Karaca había denunciado en varias ocasiones el acoso de su exesposo. Entre 2019 y 2025 solicitó tres órdenes de restricción, a las que se sumó la cuarta justo el día de su muerte. Sin embargo, estas medidas no lograron protegerla.

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El juicio y la acusación

Este viernes comenzó el juicio en el 5° Tribunal Penal Superior de Kahramanmarash, donde Ayintapli enfrenta cargos por homicidio premeditado agravado. El fiscal solicitó la cadena perpetua sin posibilidad de reducción por buena conducta, además de siete años de prisión por amenazar con un arma a la colega de Karaca que también estuvo en riesgo.

En la audiencia estuvieron presentes la hija de la pareja, Sila Ayintapli, así como el padre y el hermano de la víctima, quienes exigieron justicia.

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