El gobierno de Coahuila enfrenta una alarma silenciosa que crece mes a mes: las amenazas contra ciudadanos se disparan sin que se vean acciones contundentes para frenar esta tendencia. Según el Informe de Incidencia Delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre enero y julio de 2025, las amenazas registradas pasaron de 847 en enero a 1,348 en julio, un incremento de casi 60% en solo siete meses.
Cada mes refleja cifras que no se corresponden con políticas de prevención efectivas. Febrero ya mostraba un repunte con 1,025 casos, abril registró 1,062, pero julio marcó un récord preocupante: 1,348 amenazas, la cifra más alta en todo el periodo.
Estos números reflejan una problemática que no solo crece, sino que evidencia la falta de respuesta efectiva del gobierno estatal y la fragilidad de las estrategias de seguridad pública. Los ciudadanos se enfrentan a un contexto en el que la violencia verbal y las amenazas aumentan sin control, mientras las autoridades no logran generar confianza ni proteger efectivamente a la población.
El gobierno de Coahuila, y en particular la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, encabezada por Hugo Gutiérrez Maldonado, deben asumir su responsabilidad y responder con medidas claras y efectivas antes de que la escalada de amenazas derive en hechos aún más graves.
Robos a casas en Coahuila se disparan: la realidad contradice el discurso oficial