Con la llegada del otoño, inicia también la temporada de aves migratorias que transitan por la región, muchas de las cuales provienen del norte del continente en busca de climas más cálidos.
Según el biólogo lagunero Anselmo Orona, durante esta temporada pueden observarse más de 100 especies diferentes, incluyendo aves acuáticas, granívoras y rapaces, como águilas pescadoras, pelícanos, halcones, garzas, patos y grullas.
Estas aves suelen descansar en cuerpos de agua como presas o lagunas artificiales antes de continuar su trayecto hacia el sur. Algunas, incluso, llegan a adaptarse al entorno de la Laguna y se quedan de manera permanente, como ha ocurrido con el pato arcoíris en el Cañón de Fernández, así como con ciertas especies de cuervos, pericos y colibríes.
El fenómeno ocurre entre el otoño y el invierno, impulsado por las bajas temperaturas en Norteamérica, que obligan a las aves a migrar temporalmente hacia regiones más templadas como el norte de México.
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