La aterradora historia de Stefan Michalak y las quemaduras de OVNI que la ciencia nunca pudo explicar

El incidente del Lago Falcon es considerado uno de los casos OVNI más intrigantes y mejor documentados en la historia de Canadá. Todo comenzó el 20 de mayo de 1967, cuando Stefan Michalak, un técnico industrial y aficionado a la geología, salió a explorar una zona cercana al Lago Falcon, en Manitoba, en busca de vetas de cuarzo y plata. Lo que encontró ese día marcaría su vida para siempre.

Según su testimonio, Michalak observó dos objetos brillantes descendiendo del cielo. Uno de ellos se alejó, pero el otro aterrizó a pocos metros de donde él se encontraba. Intrigado, se acercó al objeto metálico, de forma ovalada y con un resplandor plateado. Aseguró haber escuchado voces dentro y percibido un intenso olor a azufre. Al intentar tocar la nave, el calor era insoportable.

De pronto, el objeto emitió una descarga de aire caliente a presión, golpeando a Michalak en el pecho y provocándole quemaduras en forma de rejilla, exactamente donde, según él, había visto una especie de rejilla en la estructura del OVNI. El artefacto se elevó rápidamente y desapareció entre los árboles.

Herido y desorientado, Michalak logró regresar a su hotel y posteriormente fue hospitalizado. Los médicos confirmaron las quemaduras de segundo grado, pero no encontraron una causa convencional. El área donde ocurrió el encuentro también presentó niveles inusuales de radiación, lo que llevó a investigadores civiles, militares y científicos a estudiar el caso durante años.

A pesar del escepticismo, nunca se pudo refutar completamente su historia. Los informes oficiales concluyeron que no había pruebas de un engaño, aunque tampoco evidencias concluyentes de un origen extraterrestre. Hoy en día, el incidente del Lago Falcon sigue siendo uno de los enigmas más impactantes de la ufología moderna, y Michalak es recordado como el hombre que se atrevió a tocar lo desconocido.