¿Por qué los mexicanos relacionamos la comida con las emociones?
La relación entre la comida y las emociones en México tiene raíces históricas, sociales y afectivas; te contamos de qué se trata.
En México, la comida va mucho más allá de lo nutritivo: es lenguaje, memoria, identidad y emoción. Decir “te traje tamales” puede significar “me importas”. Ofrecer un platillo casero a alguien es una muestra de cariño, y reunirnos a comer puede ser el acto central de cualquier celebración… o duelo.
Pero, ¿por qué los mexicanos asociamos tan fuertemente la comida con lo emocional? Aquí te lo explicamos.
📲 ¡Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp! —> https://bit.ly/4dsc0TB
¿Por qué los mexicanos relacionamos la comida con las emociones?
La relación entre la comida y las emociones en México tiene raíces históricas, sociales y afectivas. No es casualidad: nuestra gastronomía es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (UNESCO, 2010), y eso incluye no solo los ingredientes y recetas, sino también el contexto social en el que se prepara y consume.
- La comida como acto de amor: Desde la infancia, muchos mexicanos crecen en hogares donde cocinar es una forma de cuidar. Las abuelas, madres, tías (y cada vez más los padres también) expresan afecto a través de lo que preparan. El clásico: “ya comiste” como una forma de preguntar si estás bien.
- Celebramos (y lloramos) comiendo: Bodas, bautizos, funerales, cumpleaños y posadas: todo gira en torno a la comida. El pan de muerto es un símbolo de nostalgia; el mole se prepara con esmero en días especiales; los tamales unen a familias enteras en rituales llenos de conversación y tradición.
- Recetas que son recuerdos: Cada platillo cuenta una historia. Comer algo que cocinaba un ser querido puede desencadenar lágrimas, risas o memorias. Así, los alimentos se convierten en un puente emocional hacia el pasado.
TE RECOMENDAMOS:Reconocen a los tacos de canasta como joya gastronómica por la Guía MICHELIN 2025
¿Qué dice la ciencia?
Estudios en neurociencia han demostrado que los sabores, aromas y texturas activan zonas del cerebro relacionadas con la memoria emocional. Si a eso se le suma el contexto social (quién preparó el platillo, cuándo lo comiste por primera vez), el resultado es una experiencia que va directo al corazón.
En México, la cocina es también símbolo de resistencia y orgullo. El maíz, los chiles, el chocolate y cientos de ingredientes más han acompañado a nuestras comunidades por siglos. Compartir estos alimentos no es solo alimentarse, es compartir identidad.
TE RECOMENDAMOS:¿Nahual o puma? La realidad del felino captado en calles de Monterrey
¿Las has probado? Conoce las 5 comidas más raras del mundo que desafían todos los paladares
Para esta y más información, síguenos también en nuestras múltiples redes sociales: en Facebook nos encuentras como Azteca Laguna, vía X @aztecalaguna. Instagram y TikTok @tvaztecalaguna o también visita más notas en nuestro sitio web www.aztecalaguna.com donde te llevaremos las noticias más relevantes de la Región Lagunera.