La ciencia contra el silencio: los avances hacia la cura del VIH

A pesar de que los tratamientos antirretrovirales (TAR) han transformado el VIH en una condición crónica manejable, la erradicación total del virus sigue siendo el objetivo final. Compañías como ViiV Healthcare, dedicada exclusivamente a la investigación del VIH, lideran la carga. El principal obstáculo es el reservorio latente del VIH, donde el virus permanece oculto e inactivo en las células inmunitarias, evadiendo el tratamiento constante. El camino hacia la cura requiere innovación, creatividad y una estrategia que obligue al virus a salir de su escondite.

La investigación actual se concentra en dos grandes objetivos: lograr una cura funcional (controlar el virus sin medicación constante) y, en última instancia, una cura esterilizante (eliminar completamente el virus del cuerpo).

La estrategia “Inducir y Reducir” es el enfoque de investigación más prometedor para atacar el reservorio latente del VIH. Consiste en dos fases:

• Inducir (Exponer): Utilizar agentes farmacológicos para forzar al VIH que está dormido en las células inmunitarias a reactivarse y salir de su escondite.
  
• Reducir (Eliminar): Una vez que el virus es visible, utilizar el sistema inmunitario o terapias dirigidas para eliminarlo antes de que pueda infectar nuevas células sanas.

Aunque son tratamientos invasivos y no escalables para toda la población, los trasplantes de células madre han resultado en casos de cura esterilizante, como:

• Febrero de 2022 (Mujer): Una mujer con VIH fue tratada con células madre de sangre de cordón umbilical y células madre adultas para tratar su leucemia. Tras 14 meses sin TAR, el VIH no regresó, señalando un posible gran avance.
  
• Julio de 2023 (Paciente de Ginebra): Un hombre, conocido como el “paciente de Ginebra”, fue ‘curado’ de VIH después de recibir un trasplante de células madre de un donante con una mutación genética que le confiere resistencia al virus.

La investigación de ViiV, mencionada en la revista Nature, se centró en una nueva clase de fármacos conocidos como inhibidores de IAP (Inhibitors of Apoptosis). Estos inhibidores tienen el potencial de activar una vía de señalización clave que “induciría” al VIH latente a reactivarse y volverse detectable. Esta investigación pionera es crucial en la fase de “Inducir” dentro de la estrategia para hacer visible el virus oculto.