¿Imaginas que tu jornada laboral consistiera exclusivamente en cerrar los ojos y descansar profundamente? Para un hombre en Indonesia, este sueño se ha convertido en una realidad remunerada.
Recientemente, las calles de la ciudad han sido testigos de un fenómeno inusual: un automóvil que circula con un pasajero que duerme plácidamente durante 9 horas diarias a la vista de todos. Aunque parezca una broma o un experimento social, se trata de una ingeniosa estrategia de marketing que ha captado la atención de miles de transeúntes y usuarios en redes sociales, redefiniendo lo que consideramos un “empleo convencional”.
Esta iniciativa es parte de una audaz campaña publicitaria de una empresa de colchones indonesia, que busca demostrar la calidad y el confort de sus productos incluso en las condiciones más extremas o inusuales, como el ajetreado tráfico urbano.
¿En qué consiste el trabajo de dormir en un auto en Indonesia?
El empleo es tan directo como parece: el trabajador debe permanecer recostado sobre uno de los colchones de la marca, instalado especialmente dentro de un vehículo acondicionado.
Mientras un conductor profesional recorre las zonas más transitadas de la ciudad, el empleado debe completar un ciclo de sueño de 9 horas. El objetivo es que el público observe la estabilidad y la comodidad del colchón, sugiriendo que, si alguien puede dormir profundamente en medio del ruido y el movimiento del tráfico, el producto es infalible para el hogar.
¿Por qué las empresas de colchones usan “dormidores profesionales”?
El uso de dormidores profesionales no es nuevo, pero sacarlos a la calle es una evolución del ambient marketing. Al exhibir a una persona descansando en un entorno caótico, la empresa indonesia logra un impacto visual inmediato y genera contenido orgánico en redes sociales.
Esta táctica busca humanizar el beneficio del producto: no solo te venden un objeto, sino la garantía de un descanso ininterrumpido. Además, este tipo de campañas suelen volverse virales rápidamente, proporcionando una exposición masiva que supera a los anuncios tradicionales en televisión o carteleras.
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