Las tierras altas del centro de Bolivia han revelado un tesoro prehistórico que redefine el panorama paleontológico global. En el Parque Nacional Toro Toro, un equipo de científicos documentó y analizó un asombroso yacimiento con 16,600 huellas de dinosaurios, un hallazgo que ha sido reconocido como el mayor registro de huellas de terópodos en todo el mundo.
Estas huellas, dejadas por gigantescos dinosaurios bípedos hace más de 60 millones de años, demuestran la intensa actividad de estas criaturas hacia el final del Cretácico.
El estudio, basado en seis años de trabajo de campo por paleontólogos principalmente de la Universidad de Loma Linda, California, ofrece una “ventana notable” al comportamiento y la vida de los terópodos, el grupo que incluye al icónico Tiranosaurio Rex.
¿Qué tipo de huellas de dinosaurios se encontraron en Bolivia?
Las huellas documentadas en Toro Toro corresponden principalmente a terópodos, el grupo de dinosaurios carnívoros bípedos al que pertenece el Tyrannosaurus rex. Los científicos descubrieron un total de 16.600 marcas de terópodos, un número sin precedentes a nivel mundial. Además de estas, se documentaron 1.378 huellas adicionales dejadas por los dinosaurios mientras intentaban nadar, arañando el sedimento fangoso del fondo de un antiguo lago.
¿Cuál es la importancia científica del hallazgo huellas?
La cantidad de huellas establece un nuevo récord mundial, pero la importancia científica radica en lo que revelan sobre el comportamiento de los dinosaurios hacia el final del período Cretácico.
La variedad en los tamaños indica que criaturas gigantes (de unos 10 metros de altura) se movían en manada junto con terópodos más pequeños. Las huellas actúan como una “supercarretera costera antigua” que se extendía hasta Perú y Argentina, mostrando que los dinosaurios deambulaban constantemente por esta región.
¿Por qué hay pocas huellas, pero pocos huesos, en Toro Toro?
A pesar de la abundante cantidad de huellas, el Parque Nacional Toro Toro presenta una notable ausencia de restos fósiles como huesos, dientes o huevos de dinosaurios, a diferencia de otras regiones de Sudamérica.
Los expertos sugieren dos posibles razones: la actividad humana histórica (agricultores y canteras que destruyeron capas de roca) o causas naturales, como el hecho de que el lugar era una vía de paso o área costera y no un sitio donde los animales se asentaran o murieran en grandes números.
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