Una rivalidad en redes sociales escaló a un grave incidente de seguridad pública y consecuencias penales severas en Texas. Kendra Noel Manning, una cosplayer de 25 años conocida en las plataformas digitales como “Kit Noel”, fue arrestada y actualmente enfrenta cargos por amenaza terrorista, un delito de tercer grado que conlleva una pena de hasta 10 años de prisión.

El incidente ocurrió el 30 de agosto de 2025 durante la convención San Japan en San Antonio, demostrando cómo un comentario imprudente en internet puede generar miedo real en un evento masivo.

¿Qué amenaza publicó Kendra Manning ("Kit Noel")?

La amenaza se realizó a través de una historia de Instagram. Manning escribió: “Planting a bomb in their booth today"(Plantando una bomba en su stand hoy). El comentario fue una respuesta directa a una rival que estaba criticando a la marca de suplementos Gamer Supps.

Un asistente a la convención vio la publicación, entendió la gravedad del mensaje en un evento masivo y lo reportó de inmediato, lo que activó la respuesta policial.

¿Qué significa el cargo de “Amenaza Terrorista” (Código Penal §22.07) en Texas?

En Texas, la Amenaza Terrorista (Terroristic Threat) es un delito grave (felony) tipificado en el Código Penal (§22.07). Se aplica a cualquier persona que amenace con cometer un delito que cause o esté destinado a causar miedo extremo, la interrupción de servicios públicos o el cierre de una instalación pública o de entretenimiento.

En el caso de Kendra Manning, el delito fue clasificado como de tercer grado, con una pena potencial de 2 a 10 años de prisión y una multa de hasta $10,000 USD, debido al pánico y el riesgo generado en un evento público masivo.

¿Cuál es la situación legal actual de Kendra Manning?

Tras su arresto al intentar ingresar a la convención San Japan vestida de Raven (personaje de Teen Titans), Kendra Noel Manning fue formalmente acusada. Actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario, con la obligación de llevar un monitor GPS, y se le fijó una fianza de 35,000 dólares. Su caso sigue pendiente de juicio, donde la fiscalía deberá probar que su comentario, independientemente de la intención, causó un miedo razonable a una inminente amenaza.

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