Lo que debía ser un evento lleno de magia y espíritu festivo se vio interrumpido por un momento de alarma en la Ciudad de México. Una de las botargas que participaba en el desfile navideño sobre Paseo de la Reforma se desvaneció repentinamente este sábado. El incidente, que involucró a un personaje de galleta de jengibre, fue captado por decenas de asistentes, quienes presenciaron el aparente golpe de calor del animador.
Afortunadamente, el desmayo fue captado por un compañero, quien asistió a la botarga poco antes de que cayera al suelo. La escena, que se volvió viral, puso en evidencia los riesgos laborales que enfrentan los animadores que usan disfraces pesados y voluminosos bajo altas temperaturas.
¿Por qué la botarga de galleta de jengibre es más pesada y peligrosa?
Medios locales reportaron que las botargas de galleta de jengibre se encuentran entre las más pesadas y voluminosas de todo el desfile navideño. El diseño, que requiere una forma robusta y múltiples capas de tela y relleno, aumenta significativamente el peso total del disfraz.
Esta combinación de peso y volumen dificulta la ventilación y la movilidad, haciendo que los portadores sean más propensos a la deshidratación y al golpe de calor, especialmente en días soleados o templados.
¿Qué acciones tomó la organización del desfile tras el desvanecimiento?
Tras el incidente, y para salvaguardar la salud del personal, la organización del desfile tomó la decisión de retirar a las otras botargas idénticas del evento. Esta medida preventiva se implementó para evitar que más animadores sufrieran desmayos o golpes de calor. Las botargas fueron trasladadas a una zona de descanso y refrigeración para su rehidratación y supervisión médica.
¿Qué síntomas tiene un golpe de calor en un desfile o evento?
Un golpe de calor se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura interna, superando los 40∘C. Los síntomas en un animador disfrazado incluyen confusión, debilidad, desmayos (como en este caso), sudoración excesiva o cese de la sudoración, y un pulso rápido. Los organizadores de eventos con botargas deben garantizar pausas regulares, hidratación constante y monitoreo del personal para evitar estos incidentes.
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