Entre todas las temporadas de la franquicia, Digimon Frontier (la cuarta saga) sigue siendo una de las más únicas, polémicas y recordadas. Su premisa rompió el molde establecido: ¿qué pasaría si los “niños elegidos” no tuvieran compañeros Digimon, sino que ellos mismos se convirtieran en las legendarias criaturas?
¿De qué trataba Digimon Frontier?
La historia seguía a Takuya Kanbara, Koji Minamoto, Zoe Orimoto, J.P. Shibayama y Tommy Himi. Cinco niños que, tras recibir un misterioso mensaje en sus celulares, son guiados al Mundo Digital. A diferencia de sus predecesores, no encontraron un Agumon o un Gabumon esperándolos. En su lugar, descubrieron que debían usar los Espíritus Digitalespara heredar el poder de los Diez Guerreros Legendarios y salvar ese mundo.
¿Cómo funcionaba la “Evolución Espiritual”?
En lugar de la “Digievolución” tradicional, Frontier introdujo la “Evolución Espiritual” (Spirit Evolution). Con la icónica frase "¡Espíritu Digital, Evolución!”, los niños usaban sus D-Tectors para transformarse.
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El líder, Takuya, se convertía en Agunimon (el Guerrero Legendario del Fuego), mientras que el “lobo solitario”, Koji, se transformaba en Lobomon (el Guerrero Legendario de la Luz).
Espíritu Humano vs. Espíritu Bestia
La trama se complicaba cuando los protagonistas descubrían que cada elemento tenía dos espíritus: el Humano y el Bestia. El Espíritu Bestia (como BurningGreymon o KendoGarurumon) representaba un poder mucho más salvaje, antiguo e incontrolable. Gran parte de la temporada se centró en cómo los niños debían aprender a dominar estas formas bestiales sin perder su propia conciencia.
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¿Quiénes eran los villanos de Frontier?
La misión principal de los niños era detener a Cherubimon, uno de los tres Grandes Ángeles que gobernaban el Mundo Digital, quien había sido corrompido por el mal. Cherubimon utilizó a los espíritus corrompidos de otros cinco guerreros para recolectar la data del mundo, con el objetivo final de revivir al tirano definitivo: Lucemon, el ángel caído original.
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