Christopher Scholtes, de 38 años, fue encontrado sin vida en su domicilio en Phoenix, días antes de recibir sentencia por la muerte de su hija de 2 años, quien perdió la vida tras permanecer encerrada en un automóvil bajo temperaturas extremas.
De acuerdo con el Departamento de Policía de Phoenix, los hechos ocurrieron el 9 de julio de 2024, cuando Scholtes dejó a la menor dentro de su vehículo frente a la casa familiar mientras él jugaba videojuegos en el interior. Las cámaras de seguridad vecinales revelaron que la niña permaneció más de tres horas dentro del coche, mientras la temperatura exterior alcanzaba 43 °C.
El hombre declaró que no la había sacado del auto porque estaba dormida en su silla infantil y afirmó haber dejado encendido el aire acondicionado. Sin embargo, las investigaciones confirmaron que el sistema se había apagado automáticamente a los 30 minutos y que Scholtes sabía de esa función del vehículo.
La madre de la pequeña, una doctora que regresaba del trabajo, fue quien descubrió el cuerpo sin vida de su hija. Pese a ser trasladada a un hospital cercano, la niña fue declarada muerta por golpe de calor.
Durante el proceso judicial, Scholtes se declaró culpable de homicidio involuntario, lo que implicaba una posible condena de 20 a 30 años de prisión. Su audiencia estaba programada para el 5 de noviembre de 2025, pero antes de que llegara la fecha, decidió quitarse la vida.
El caso tomó un giro aún más doloroso cuando las dos hijas mayores del hombre, de 6 y 9 años, confesaron a las autoridades que no era la primera vez que su padre dejaba a las niñas solas en el vehículo, lo que reforzó la acusación de negligencia grave.
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