El Hospital General de Torreón, que debería ser referencia en atención médica en la región, enfrenta fuertes críticas por sus malas condiciones.
Pacientes y familiares denuncian falta de camas, deficiencias en la limpieza de sanitarios y riesgos de infecciones dentro del propio hospital, lo que representa una amenaza directa para la salud de quienes buscan atención.
Los testimonios reflejan frustración e indignación, mientras la ciudadanía exige al gobernador Manolo Jiménez Salinas y al secretario de Salud, Eliud Aguirre, respuestas inmediatas para garantizar instalaciones dignas, seguras y humanas para los coahuilenses.
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