Un oso de peluche con inteligencia artificial fue retirado del mercado luego de que investigadores detectaran que sostenía conversaciones sexuales con usuarios y proporcionaba indicaciones potencialmente peligrosas. El producto, conocido como “Kumma”, formaba parte del catálogo de la empresa FoloToy, con sede en Singapur.
Según reportes, incluido uno del Fondo Educativo PIRG de Estados Unidos, el peluche mantenía diálogos inapropiados que incluían fetiches sexuales, descripciones explícitas y consejos de riesgo, como indicaciones para encender cerillos o dónde encontrar cuchillos dentro de una vivienda. Estas revelaciones encendieron las alarmas entre especialistas y consumidores.
Larry Wang, CEO de FoloToy, confirmó que “Kumma” y todos los productos de la compañía basados en IA fueron retirados del mercado mientras se lleva a cabo una auditoría interna de seguridad.
El peluche se vendía en línea por 99 dólares y estaba diseñado para interactuar con los usuarios mediante un chatbot integrado, ofrecer historias educativas y adaptarse a la personalidad de cada persona. En su publicidad, se presentaba como “un amigo perfecto tanto para niños como para adultos”.
El informe de PIRG, publicado el 13 de noviembre, expuso que los filtros de seguridad del dispositivo eran insuficientes. Los investigadores encontraron que el juguete no solo respondía a temas sexuales, sino que incluso ampliaba la conversación, detallando posiciones, instrucciones para atar a una pareja y escenarios de juegos de rol inapropiados entre adultos y menores.
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Aunque los especialistas aclararon que es poco probable que un niño utilice términos explícitos como “perversión”, subrayaron la preocupación por la facilidad con la que el peluche generaba contenido sexual sin restricciones.
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