Este lunes 1 de septiembre de 2025 inicia el ciclo escolar de educación básica en Coahuila. El Gobierno presume “lista” la vuelta a clases, pero el propio Presupuesto de Egresos 2025 cuenta otra historia: la partida para “Mobiliario y equipo educacional y recreativo” es de $0.00.
Ni un peso para pupitres, pizarrones, proyectores o material didáctico en todo el año fiscal.
Al mismo tiempo, el documento asigna $6,607,744,105.82 a la deuda pública. La pregunta es inevitable: ¿por qué sí hay miles de millones para deuda y cero para equipar las aulas donde aprenden las y los niños de Coahuila?
El servicio de la deuda pública asciende casi nueve veces lo destinado a Educación Básica. Mientras las escuelas siguen pidiendo ventiladores, butacas y mantenimiento, la caja del Estado privilegia pagar pasivos y la comunicación gubernamental.
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Ante este panorama, el cuestionamiento va directo al secretario de Educación, Emanuel José de Jesús Garza Fishburn:
¿Cómo justifica que Educación Básica reciba una bolsa tan limitada mientras no hay un solo peso etiquetado para mobiliario escolar en 2025? ¿Qué plan inmediato tiene su dependencia para revertir el déficit de equipamiento? ¿Cómo se garantizará una educación digna a partir de este lunes si la estructura presupuestal prioriza deuda sobre infraestructura y materiales?
El Gobierno de Coahuila repite que “la educación es primero”. El presupuesto 2025, en cambio, sugiere que primero está la deuda; después, si alcanza, las escuelas.
¿Qué está pasando en las vialidades de Torreón HOY domingo 31 de agosto del 2025?
