Un hombre de 53 años residente de Shillington, Pensilvania, en Estados Unidos, sufrió un accidente insólito al recibir un disparo en la espalda baja proveniente de su propia escopeta. Lo increíble del caso es que, según declaró a las autoridades, el disparo fue accionado accidentalmente por su perro cuando el animal intentaba acercarse a él para recibir caricias.
¿Cómo ocurrió el accidente?
Según el testimonio del hombre herido, él se encontraba limpiando su escopeta. En un momento, colocó el arma sobre su cama y se sentó, lo que su perro interpretó como una invitación para acercarse a buscar mimos. Mientras el perro se aproximaba, se escuchó una detonación y el hombre sintió el impacto en su espalda. Su hijo, quien se encontraba en el lugar, llamó de inmediato a los servicios de emergencia.
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¿Cuál es el estado del hombre herido?
Tras la llamada al 9-1-1, el hombre fue trasladado de urgencia a un hospital cercano para ser atendido por la herida de bala. Las autoridades no han revelado su identidad ni han actualizado sobre su estado de salud específico, más allá de la atención recibida.
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¿Qué dicen las autoridades sobre el disparo?
La policía local de Shillington investiga el suceso. Un cabo de la policía, Michael Schoone, explicó que no está claro cómo se produjo el disparo, si la pata del perro se atascó en el gatillo mientras el seguro estaba desactivado o si pudo tratarse de un mal funcionamiento del arma. Las autoridades encontraron un casquillo dentro de la escopeta y aprovecharon para recordar a los propietarios la importancia de tratar siempre las armas de fuego como si estuvieran cargadas.
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