Una joven identificada como Yady estuvo a punto de morir mientras dormía, luego de que su teléfono explotara sobre la almohada debido a que lo dejó cargando durante la noche. El accidente, que fue relatado por la propia afectada en redes sociales y se volvió viral, ha encendido alertas sobre un riesgo cotidiano que muchas personas pasan por alto.
De acuerdo con su testimonio, la noche transcurría con normalidad. Yady colocó su celular a un costado de la almohada, conectado al cargador y reproduciendo música, sin anticipar que en cuestión de segundos enfrentaría una emergencia grave.
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“Me quedé dormida con el celular cargando. Calentó la pila, hizo corto interno y en cuestión de segundos explota el teléfono y explota el cargador. El teléfono me estalló en la mano derecha y el cargador pegó en la cabeza”, narró la joven.
La detonación fue tan fuerte que Yady quedó inconsciente y sufrió quemaduras de segundo y tercer grado. Tanto el dispositivo como el cargador terminaron completamente destrozados, evidenciando la magnitud del siniestro.
Especialistas en seguridad eléctrica advierten que esta clase de accidentes está relacionada con el sobrecalentamiento de las baterías, el uso de cargadores de baja calidad o defectuosos y la obstrucción del flujo de calor al colocar dispositivos sobre superficies inflamables, como almohadas o colchones.
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