Una discusión por un partido de futbol americano terminó en una tragedia familiar en Lakeland, Florida. Jason Kenney, de 47 años, asesinó a tiros a su esposa, Crystal Kenney, e hirió de gravedad a su hijastra de 13 años antes de huir y quitarse la vida con un disparo en la cabeza. El incidente ocurrió luego de que la mujer le pidiera cambiar el canal mientras él veía a los San Francisco 49ers, situación que detonó la violencia del sujeto, quien había estado ingiriendo alcohol durante la noche.
📲 ¡Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp! —> https://bit.ly/4dsc0TB
Detalles del feminicidio y suicidio en el condado de Polk
De acuerdo con las autoridades locales, uno de los hijos de la pareja logró escapar de la vivienda para pedir ayuda a un vecino tras escuchar los gritos de su madre. Al llegar al lugar, los oficiales de la Oficina del Sheriff del Condado de Polk encontraron el cuerpo de Crystal y a la menor de 13 años con dos impactos de bala, quien fue trasladada de emergencia al hospital en estado crítico. En el domicilio también se encontraba una bebé de un año que resultó ilesa físicamente, aunque fue testigo de los violentos hechos ocurridos apenas tres días antes de Navidad.
TE RECOMENDAMOS: Golpeó a su pareja, la arrolló con su camión y la mató en plena calle | IMÁGENES FUERTES
Tras el ataque, Kenney huyó a la casa de su padre en Lake Wales, donde se ocultó en un cobertizo. Antes de morir, contactó a su hermana para confesarle que había hecho "algo muy grave" y que lo vería en las noticias. Cuando la policía rodeó el lugar, se escuchó una detonación; el agresor fue hallado muerto por una herida autoinfligida. El sheriff Grady Judd calificó el suceso como un acto horroroso que destruyó la salud mental de los niños y confirmó que el hombre no tenía antecedentes de violencia doméstica.
Alarma en Torreón: explosiones de gas dejan dos muertos este año