Carlos Segovia Mijares, integrante de Morena y exalcalde interino de Durango en 2019, posee un “oscuro pasado” que genera desconfianza entre los ciudadanos.

Considerado un “chapulín” político por haber militado en el PAN y Movimiento Ciudadano antes de unirse a la 4T, Segovia enfrentó un proceso penal por presunto fraude durante su gestión, llegando a pisar la cárcel por más de 24 horas, según confirmó la Fiscalía General del Estado de Durango.

A pesar de su discurso de “no permitir desvíos”, fue liberado tras un “acuerdo de reparación del daño”, un hecho que ciudadanos como Daniel Jiménez cuestionan, asegurando que “todo se maneja sobre dinero”. La población critica esta “impunidad” y “doble moralidad”, temiendo que los delitos se repitan mientras el recurso del presunto fraude sigue sin esclarecerse.

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