Troy Aikman, el jugador que ganó un partido con una contusión cerebral
A pesar del diagnóstico, Aikman fue dado de alta al día siguiente.
La NFL está llena de historias de esfuerzo, dolor y gloria. Pero pocas tan impactantes como la de Troy Aikman en enero de 1994, cuando el mariscal de campo de los Dallas Cowboys sufrió una conmoción cerebral en plena final de la Conferencia Nacional… y aún así llevó a su equipo al Super Bowl.
¿Cómo fue el golpe que borró la memoria de Troy Aikman?
En el tercer cuarto del partido contra los San Francisco 49ers, Aikman recibió un fuerte golpe en la cabeza: una rodilla accidental de un defensivo rival. El impacto fue tan severo que perdió la memoria del juego completo. No sabía dónde estaba ni qué había pasado. Fue sacado del campo y trasladado al hospital.
Una conversación repetida una y otra vez
Ya en el hospital, su agente Leigh Steinberg lo acompañó durante la noche. Aikman le preguntaba constantemente: —¿Dónde estoy? —En el hospital. Tuviste una conmoción. —¿Ganamos? —Sí. Vamos al Super Bowl. La conversación se repitió decenas de veces. Aikman no podía retener la información.
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Troy Aikman jugó el Super Bowl una semana después
A pesar del diagnóstico, Aikman fue dado de alta al día siguiente. Y solo una semana después, volvió al campo para jugar el Super Bowl, donde completó 19 de 27 pases para 207 yardas. Los Cowboys ganaron el título por segundo año consecutivo.
Una historia que hoy sería impensable
Hoy, el protocolo de conmociones en la NFL es mucho más estricto. Lo que en ese momento fue visto como coraje, hoy genera debate. ¿Debería haber jugado? ¿Cuáles fueron las consecuencias a largo plazo? El mismo Aikman ha reconocido que esa fue solo una de muchas conmociones a lo largo de su carrera.
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