Los Jets se hunden en una temporada para el olvido

La temporada 2025 de la NFL ha avanzado hasta la Semana 6, y para los aficionados de los New York Jets, la esperanza se ha transformado en desesperación. El equipo, bajo el mando del entrenador en jefe primerizo Aaron Glenn, se encuentra en el fondo de la AFC Este con un desolador récord de 0 victorias y 6 derrotas, una situación crítica que enciende todas las alarmas en la organización.

La temporada comenzó con una derrota apretada pero dolorosa en casa contra los Pittsburgh Steelers (32-34) y a partir de ahí, el equipo no ha logrado levantar cabeza. Las derrotas han llegado de todas las formas posibles:

• Semana 2: Caída contundente ante los Buffalo Bills (10-30).
• Semana 3: Derrota por la mínima en su visita a los Tampa Bay Buccaneers (27-29).
• Semana 4: Derrota contra un rival divisional, los Miami Dolphins (21-27).
• Semana 5: Superados en casa por los Dallas Cowboys (22-37).
• Semana 6: Una dolorosa derrota en Londres contra los Denver Broncos (11-13), en un partido donde la ofensiva fue incapaz de anotar un touchdown.

Analizar el mal momento del equipo neoyorquino requiere mirar más allá del marcador. Varios factores se han combinado para crear esta tormenta perfecta.

1. Ofensiva Anémica y Predecible: La ofensiva de los Jets es, estadísticamente, una de las peores de la liga. Ocupan el último lugar (32º) en yardas por pase por partido, con un promedio de apenas 144.2. Aunque el juego terrestre ha sido un punto relativamente fuerte (5º en la NFL con 135.7 yardas por partido), no ha sido suficiente para compensar la falta de amenaza aérea. El mariscal de campo Justin Fields ha sido capturado 19 veces y, a pesar de no lanzar intercepciones, solo ha conseguido 4 pases de touchdown en seis semanas. La falta de armas ofensivas consistentes más allá del receptor Garrett Wilson y el corredor Breece Hall es alarmante.

2. Una Defensa que No Responde en Momentos Clave: Aunque cuentan con estrellas como el esquinero Sauce Gardner, la defensiva ha sido incapaz de frenar a los rivales en momentos cruciales. La falta de una presión constante al mariscal de campo rival y una defensa contra la carrera que ha sido vulnerable en varias ocasiones, han permitido que los oponentes mantengan el control de los partidos. Además, el equipo tiene un diferencial de balones perdidos de -7, uno de los peores de la NFL, lo que evidencia la incapacidad de la defensiva para generar robos de balón.

3. Un Cuerpo de Entrenadores Inexperto: La llegada de Aaron Glenn como entrenador en jefe y un staff con varios entrenadores en roles nuevos o con poca experiencia ha sido un factor a considerar. La adaptación a nuevos sistemas y la falta de ajustes efectivos durante los partidos han sido evidentes, como lo demostró la discusión entre Garrett Wilson y Glenn en la banda durante el partido en Londres.

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Con un calendario que todavía presenta desafíos importantes, el panorama para los Jets luce sombrío. La frustración de los jugadores es palpable y la presión sobre la nueva directiva y cuerpo de entrenadores aumenta con cada derrota. La temporada 2025 se está convirtiendo en un año de reconstrucción dolorosa, y la franquicia necesita encontrar respuestas urgentes si quiere evitar uno de los peores récords de su historia.