John Cena, una de las máximas figuras en la historia de la WWE, dijo adiós definitivamente a los encordados la noche del sábado en Washington DC tras casi tres décadas, donde disputó el último combate de su carrera profesional y puso fin a una trayectoria que marcó época en la lucha libre mundial.
Ante una arena abarrotada y entregada, el 17 veces campeón mundial protagonizó el evento estelar de la velada al enfrentarse a Gunther, la poderosa estrella austriaca. El combate fue intenso y equilibrado, con constantes intercambios que mantuvieron al público al filo de sus asientos y que, por momentos, parecían inclinar la balanza a favor del veterano luchador estadounidense.
Sin embargo, el desenlace sorprendió a los asistentes cuando Cena se vio obligado a rendirse tras no lograr escapar de una férrea llave de su rival. La decisión provocó la reacción de incredulidad y tristeza entre los aficionados, conscientes de que presenciaban el final de una era.
Tras la lucha, Cena realizó un gesto cargado de simbolismo al dejar sus zapatos, brazalete y muñequeras en el centro del ring, señal inequívoca de su retiro. Compañeros y personal de la empresa lo despidieron con una prolongada ovación, reconociendo su legado dentro y fuera del cuadrilátero.
Antes de abandonar la arena por última vez como luchador activo, John Cena se dirigió a la cámara para agradecer a sus seguidores. “Ha sido un placer servirles todos estos años, gracias”, expresó, cerrando así un capítulo histórico en la WWE y en el entretenimiento deportivo.
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