La historia de la arqueología se reescribió en las gélidas estepas de Siberia. Conocida mundialmente como la “Princesa Ukok” o la “Dama del Hielo”, esta momia perfectamente conservada fue descubierta en 1993 en la meseta de Ukok, en la República de Altái, Rusia.
Su hallazgo no solo reveló detalles asombrosos sobre una cultura ancestral, sino que también desató controversias culturales y debates científicos. La mujer, que se cree murió hace más de 2.500 años, es un testimonio congelado de la riqueza cultural y el complejo sistema social de los pueblos nómadas de la Edad del Hierro.
El estudio de su cuerpo, y en particular de sus intrincados tatuajes, ha ofrecido una ventana única a la vida de la enigmática cultura Pazyryk, que habitó las altas montañas de Altái.
¿Quién era la Princesa Ukok y dónde fue encontrada?
La Princesa Ukok fue una mujer de aproximadamente 25 años que se estima murió alrededor del siglo V a.C. Fue enterrada en un kurgán (túmulo funerario) en la Meseta de Ukok, una zona remota de alta montaña en la República de Altái, Siberia, Rusia.
Su apodo, “Dama del Hielo”, se debe a que su tumba se mantuvo congelada, conservando su cuerpo, su vestimenta de seda y lana, y sus objetos personales durante más de dos milenios. Se cree que pertenecía a la cultura Pazyryk.
¿Qué revelan los tatuajes de la Dama del Hielo sobre su estatus?
Uno de los descubrimientos más impactantes fueron sus tatuajes ricamente detallados que cubrían sus brazos y hombros. Estos tatuajes representan complejos motivos de animales míticos y simbólicos (como ciervos, grifos y felinos), un estilo característico del arte Pazyryk.
La complejidad y la extensión de estos tatuajes sugieren que la mujer no era una persona común, sino alguien de alto estatus social, posiblemente una sacerdotisa, chamana o líder tribal, lo que desafía las percepciones históricas del papel de la mujer en estas sociedades.
¿Por qué el descubrimiento de la Princesa Ukok ha generado controversia?
El hallazgo desató una fuerte controversia con las comunidades indígenas de la región de Altái. Los habitantes locales consideran la Meseta de Ukok como una tierra sagrada y creen que la remoción de la momia ha traído desgracias y desastres naturales a la región.
Han exigido consistentemente que los restos de la Princesa Ukok sean devueltos y enterrados nuevamente en el lugar donde fueron encontrados, ya que la consideran su “guardiana ancestral”. Actualmente, la momia se conserva en un museo de Novosibirsk o en Altái, dependiendo de las decisiones políticas.
VIDEO: Mujeres protagonizan pelea afuera de centro comercial