En diciembre de 2001, Marvel lanzó The Amazing Spider-Man #36, un número especial en el que el superhéroe neoyorquino enfrentaba de cerca la tragedia del 11 de septiembre. Lejos de convertirse únicamente en un homenaje, el cómic despertó fuertes críticas y fue calificado por algunos sectores como xenofóbico e islamofóbico.

La polémica detrás del homenaje

La historia mostraba a Spider-Man entre los escombros de las Torres Gemelas, junto a bomberos, policías y ciudadanos que intentaban sobreponerse al desastre. Aunque la intención parecía ser rendir tributo a las víctimas y rescatistas, el guion incluyó escenas y diálogos que muchos interpretaron como un discurso cargado de prejuicios.

Algunos lectores y críticos señalaron que el cómic transmitía una visión simplista del bien contra el mal, colocando a los culpables como “el enemigo musulmán” de manera implícita. Esto, en un contexto de dolor y furia en Estados Unidos, fue visto como un combustible que alimentaba la narrativa xenófoba y islamofóbica que se expandía tras los ataques.

Reacciones divididas

Mientras una parte del público lo consideró un gesto histórico y un homenaje a Nueva York, otros lo criticaron duramente por reforzar estereotipos y aprovechar la tragedia para fines editoriales. Incluso años después, este número sigue siendo debatido en torno a los límites entre la ficción, el duelo colectivo y el discurso político.

Un cómic histórico y controversial

Hoy, The Amazing Spider-Man #36 es recordado tanto por su impacto cultural como por la controversia que lo rodea. Más allá de ser una pieza de colección, representa uno de los momentos más polémicos en la historia de Marvel, donde la línea entre homenaje y propaganda quedó borrosa.

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