La actriz estadounidense Kelley Mack, reconocida por su trabajo en exitosas producciones televisivas como The Walking Dead, Chicago Med y 9-1-1, falleció a los 33 años.
La noticia fue dada a conocer el martes 5 de agosto mediante un emotivo comunicado publicado en su cuenta oficial de Instagram.
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El mensaje, firmado por su hermana Kathryn Mack, expresó el profundo dolor de la familia: “Con una tristeza indeleble, anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz brillante y ferviente ha pasado al más allá”.
¿De qué murió Kelley Mack?
De acuerdo con la familia, Mack falleció el sábado 2 de agosto, rodeada por su madre, Kristen, y su tía, Karen, en un entorno íntimo y lleno de amor, luego de una batalla contra un glioma del sistema nervioso central, un tipo de tumor cerebral.
¿Cómo afecta la enfermedad que tuvo Kelley Mack?
La actriz enfrentó su enfermedad con entereza. El glioma que padecía es un tipo de tumor que afecta directamente al sistema nervioso central, comprometiendo funciones neurológicas esenciales. Pese a ello, Kelley demostró fortaleza y una actitud positiva durante todo el proceso, según relataron sus seres queridos.
Kelley Mack ganó especial popularidad por su interpretación de Addy en The Walking Dead, donde se ganó el cariño del público por su entrega y talento. Su presencia en pantalla también se hizo notar en dramas médicos y de acción como Chicago Med y 9-1-1, consolidando una carrera breve pero significativa.
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